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Foto del escritorMack

Weedsnake presenta su más reciente álbum: Grimorium Cannabinarum



Hace unos pocos días se lanzó el nuevo material de la banda de sludge mexicana Weedsnake, un cuarteto radicado en Ciudad Chilango que desde la semana pasada anda dando el rol para promocionar este nuevo material que se compone de siete temas que son un impacto potente de sonidos y voz que nos lleva a un viaje a los rincones más oscuros y siniestros de la humanidad. Con un largo recorrido, pues en 2011 sale a la luz su material debut, con una lista importante de eventos y sonidos en vivo en los que han participado, la banda conformada por Jack Amsler en los aguardientosos guturales, Etziel Méndez en la lira, Fernando Cabrera en el bajo y Nicolás SIlveira en los tamborazos y platillazos, nos traen este nuevo material agresivo y potente por demás, con líricas que hablan de lo más sucio y asqueroso del ser humano, del ocultismo y aquellos residuos de la metafísica humana que nadie quiere ver pero que ahí están, sin más. Así, repasemos estos temas que nos entrega en cuarteto e inundémonos del sonido pesado y contundente que nos traen.



El disco comienza con la canción Iniciación, inicia con la lira limpia, algunos sonidos ambientales de fondo, luego sigue un riff basado en notas graves y constantes rasgueos mezclado con algunos arreglos en agudos y fills de batería. Luego de algunas repeticiones, el riff se repite con fuzz, golpeteos lentos y contundentes de la batería y de fondo el bajo sonando como una interferencia de baja frecuencia que complementa. Un auguro de lo que nos espera a lo largo del disco: sonidos fúnebres, pesados e inquietantes. La siguiente rola es Ritual, que comienza con un riff de sensación un tanto setentera, pero lento, densote y bien alucinante. Pasada la introducción, la voz se agrega con una guturalidad que le da un toque maléfico al riff que ha cambiado ligeramente, pero sin dejar esa sensación vintage. El solo de la rola es una chulada, no sólo en cuanto a lo chingón de la guitarra, sino igual el acompañamiento, pues la batería clava algunos fills muy chidos y el bajo añade figuras que acentúan muy bien lo que la lira hace. Luego del solo, poco a poco va bajando la velocidad de la melodía, se agrega otro solo breve y la rola termina. María, el tercer track, comienza con el sonido viscoso y pateador del bajo, haciendo el riff principal al que, dos vueltas más adelante, le acompañarán lira y batería, consecuentemente, la voz hará acto de presencia con toda la violencia que deja percibir. Luego de que el verso y el coro acaban, poco a poco se enfilan a un cambio en la melodía que queda bastante chido: la lira queda rasgueando y haciendo algunos arreglillos, mientras la batería va haciendo fills con los toms y la voz repite el último verso del coro; todo apunta a que va a reventar una vez que se llegue a la culminación de este puente, pues se siente un in crecendo en la melodía y en la voz, sin embargo, dan un frenón breve y el bajo comienza a sonar y toma la batuta para dar entrada al solo de lira, breve pero conciso. Magia oscura, cuarto tema, comienza pesado y lentote, primero con la lira haciendo la melodía, luego secundan bajo y batería, una vez establecida bien y espesa la rola, la voz llena de repulsión y abyección en cada gutural. Hacia en final de la rola, más bien, el último trayecto, la rola se vuelve un poco más ágil, la batería suena más vehemente en cuanto a sus golpes, que cada uno de ellos se siente con mucha fuerza, creo que este último segmento de la rola es de los que más fuerza tienen.



Humos púrpura, quinta rola del álbum, comienza durísimo: el bajo espesote, lento, con notas bien arrastradas y ponchadas, sientes cada golpe a la cuerda para armar el riff. Los tamborazos y las cuerdas agudas no se hacen esperar, en conjunto a la voz, le dan un ambiente tétrico, como si algo muy dentro nuestro nos gruñera durante el viajesote con sustancias. El solo no deja de ser un lento y agobiante pasaje que nos lleva de paseo por los rincones más retorcidos de nuestro interior, además que la ejecución de la base rítmica y la misma lira son una pasada. La rola de Hechicerdo es la penúltima y la más larga del álbum, la más violenta: rasgueos constantes, batería machacona y contundente, bajo potente; al entrar la voz, hay un parón breve que pudiera indicarnos que la rola bajará de ritmo, pero todo lo contrario, se vuelve, si no más rápido, sí más contundente y poderosa, más cercana al Hardcore, también la voz tiene un pequeño toque de chorus o delay que la vuelve más espectral o como un sonido retumbante que proviene de un lugar ignorado (¿nuestra conciencia, quizá?). De pronto, un breakdown le da ese toque que ha tenido todo el disco: espeso, opresivo y agresivo. Para cerrar, Leche de hongo comienza más o menos con la misma contundencia y agresividad de la rola anterior: riff que comienza con notas graves y resuelve con agudas, la batería acentúa esas primeras notas que le dan mayor firmeza y acometividad. El meollo de la rola ya suena potente y lento, quizá no tanto como las rolas anteriores, pero sí con ese mismo feel, con la sensación de que el viajesote sacará de onda bien duro. Hay un cambio y frenón en la intensidad, la lira arpegia algunas notas, con una sensación medio oriental muy chida, le da además un cariz onírico muy bueno, como si el viaje llegara a un punto apacible que nos permite seguir y retomar la intensidad inicial de la rola.

Creo que hasta ahora, con el vocabulario que he usado constantemente, queda claro que Weedsnake hicieron un álbum bastante intenso en cuanto a la música, a la voz y a la letra, y dicho sea de paso, ya que tuve oportunidad de escucharlos en vivo y tener el agrado de topar un par de sus rolas nuevas, puedo afirmar que la calidad de la grabación iguala la intensidad con que este cuarteto toca en vivo. Si tienen oportunidad, no pierdan (ahora que andan de gira) de verlos en vivo, ¡¡¡¡es una verdadera pasada!!!! Mis rolas favoritas fueron Hechicerdo y Leche de hongo, me parecen las más interesantes en cuanto a su construcción y las que más variedad le dan al álbum, con esto no digo que sea repetitivo, pues la esencia de la banda es latente en cada rola, más bien le da más matices a esa construcción de un disco que de inicio a fin suena con madres.


Para estar pendiente de su actividad (y de su gira):


Para escuchar el álbum y adquirirlo físico:


-Mack


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