Hace un par de meses, el buen Gust Migraña, el cual todos recordamos y queremos por ser el fundador, liro y voz de Cactus Rojo, sacó un proyecto en solitario llamado Western time traveler, muy al estilo de los western gringos y los conocidos spaghetti western de hace unas décadas atrás y que han revivido gracias a los videojuegos y a Tarantino un poco. El proyecto en solitario del carnal Gust, como es de esperarse, es muy alejado de su banda original, aquí da rienda suelta a escenarios desérticos, con el sol cayendo a plomo mientras uno cabalga al siguiente pueblo; para mí, una apuesta atrevida pero muy bien hecha, por momentos me recuerda a algunas rolas de Red mesa, por la fuerte reminiscencia al desierto, a lo indómito de los caminos desolados del suroeste estadounidense y el norte mexicano, todo con un toque del Área 51.
La intro del álbum, Arrival, es breve pero nos ambienta en un oeste salvaje en tiempos lejanos: percusiones como si algún ritual de los nativos se estuviera llevando a cabo, sonidos de lechuzas, lobos, cigarras, ranas, aves el viento soplando y una campana que va marcando el tempo, luego comienza un sintetizador a darle ese toque Sci-fi, le sigue una armónica, un silbido, nos adentra poco a poco a una noche acampando en el desierto. Blood breeze es la próxima rola, en la que las percusiones siguen sonando a modo tribal, una lira muy al estilo de las viejas pelis del Wild West, junto con un bajo seco y apagado de fondo, se añade una voz femenina que le da un aire épico a este inicio. Hacia el medio de la rola, una estampida de caballos anuncia el cambio: arreglos de lira que van rematándose con el sonido de la campana; en general me parece una rola para imaginar la travesía en la que se busca una aventura, una hazaña importante. El álbum sigue con Chasing strange lights, que inicia con el bajo dando el groove y un silbido, mientras la batería da el ritmo con la argolla de la tarola y el contra. Luego de que se establece el ritmo y el intro, la lira comienza a hacer algunas figuras y acompañamientos, la rola tiene cambios a lo largo de su desarrollo, quizá no tan abruptos, pero sí que van marcando la pauta de una narrativa que nos evoca lo misterioso, inhóspito y desafiante de las antiguas noches del desierto. La cuarta rola sigue con Ancient expedition, que de nuevo comienza con la sensación épica por todo lo alto: una campa repicando para marcar los tempos, redobles en la tarola, notas ascendentes en la lira y el sintetizador, voces de coros masculinos de fondo. De pronto todo para salvo el sonido ambiental del sinte, luego cambia la melodía como si estuviéramos por descubrir un secreto añorado y antiguo.
El ombligo del disco, Dark tripulant, inicia con un órgano, dando algunas notas acompañado del bajo, luego de un par de vueltas, el resto de los instrumentos se une, el bajo se vuelve más ágil en sus notas la batería tiene un constante golpeteo en la tarola y la lira va lenta, nota a nota, clavando arreglos que nivelan esa sensación de apresuramiento que la base rítmica tiene. Tiene una sensación de paranoia, como si algo viniera detrás nuestro, pero al voltear no se ve nada, ese tipo de sensación entre la prisa y la forzada calma al avanzar es la que me hace sentir la canción. Song of the night, sexto track, es la primera rola en la que Gust canta: la canción, como el título menciona, evoca la noche, la oscuridad, pero de modo apacible, mediante el ritmo, calmado, sosegado, el bajo apagado y con un ritmo tranquilo, como esas rolas que se cantaban al rededor de la fogata mientras se espera el arribo del sueño o del amanecer. God's face, séptima rola, tiene un comienzo bien particular, no sé si sea guiado por el nombre del track, pero me remite a esas escenas donde van cabalgando en medio de la llanura o el desierto, la toma se abre para contemplar la magnificencia del paisaje, sensación que va a contrapelo del mensaje de la rola: una enorme cara metálica enorme que representa a dios, lo último que pasa por la mente es estar tranquilo y sereno como la melodía sugiere, más bien la sensación de perdición es fuerte y sabemos que el final es inminente. Sigue Whiskey del diablo, que inicia con silbidos, sample de tragos que se sirven y siguen una lira, un órgano y de fondo el aro de la tarola dando el ritmo, además de sentirse más precipitada, más como para emprender la huida o estar en aprietos. El disco termina con Leaving, en la suenan truenos, un viento fuerte, campanas de fondo, seguidas de una armónica y sintetizadores que le dan la sensación Sci-fi nuevamente, y así es como culmina este recorrido por un salvaje oeste lleno de imprevistos y caras gigantes.
Curiosamente, el lanzamiento del disco coincidió con mi interés por algunas rolas, bandas y compilados que hacen referencia al spaghetti western, entonces, mi emoción por esta propuesta de Gust fue mucha y muy bien satisfecha, pues aunque se aleja un poquitito del stoner, no deja de hacer referencia a elementos melódicos y temáticos del género, así como que el western igual está muy presente en muchas bandas de stoner rock/stoner doom. En fin, que ha sido una experiencia grata adentrarse en este proyecto nuevo que espero evolucione y siga sacando material tan chingón. Mis rolas favoritas son God´s face y Whiskey del diablo, porque entre ambas melódicamente hacen un cotnraste muy chingón.
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Lyric video de God's Face:
Mack