Desde Guadalajara, Jalisco, nos llegó el pitazo de esta bandota de la que toca hablar hoy, llamada Rvins. Conformada por NaDesh en los tamborazos y platillazos, Carlos "Chuck" Valdez en las cuerdas agudas, Omar "Oär" López en las cuatro cuerdas gordas y Antonio Lobo en las cuerdas vocales para la grabación, y hoy día Izra Fierric es el que canta, este cuarteto nos trae una amalgama de metal, riffs stoneros, ritmos contundentes y pesados.
El álbum se titula Inside, contiene 10 tracks, de los cuales dos son bonus, cada rola está cortada con distinta tijera, por ejemplo, la rola que abre el álbum, del mismo nombre, Inside, que comienza con un riff de bajo bien chingón, que aislado suena un poco a melodía escocesa, con una buena velocidad y un sonido muy chido, luego se les une lira y batería, hasta que la voz, enérgica, un poco áspera, muy al estilo del heavy ochentero, se une y la rola ahora sí, con la participación de todos, nos da cuenta de lo que nos espera: una melodía dura pero con un ritmo cercano al blues en cuanto a los riffs, combinados con arreglos que le dan una dimensión fresca a la rola. Le sigue Take me to Agartha, rola que inicia con la lira, con un riff que a mi me parece que irá por el lado de la balada, lo melancólico, pero cambia al unirse el resto de instrumentos y una segunda lira que hace arreglos bien heavymetaleros, además, la voz en esta ocasión suena grave, impostada y áspera (me recordó a algunas rolas de The Hu). La llegada de lo que podríamos llamar coro se une, unas voces y, junto a la principal le dan un carácter un tanto operístico a la rola, como metal sinfónico (obviamente solo con voces). Discordia, el siguiente track, comienza con una progresión de acordes nuevamente heavymetaleros, que serán la base del riff principal; junto a la letras, transmite la energía, la fuerza del género, las ganas de levantarte a echar desmadre y desatar todo lo que llevas dentro.
El cuarto tema se llama Running away, comienza con el beat sabrosote de batería, luego todos al unísono la acompañan, la melodía cobra sentido y avanza con fuerza, con bastantes cambios que hacen dinámica la rola y que, acorde a la letra, nos transmite esas ganas de romper la relación por una pantalla y satisfacer la necesidad de estar con esa persona. El álbum sigue con Conspiracy, rola que inicia con voz y lira, se una bajo y al último la batería se une con sus madrazos certeros. La voz en este caso se intercalan los tonos, un poco más agudo y limpio y un normal y áspero, hasta llegar al coro, donde la el riff, la forma de cantar, la doble voz, una gutural y una norma, luego la gutural, pareciere que nos indica que la paranoia, la esquizofrenia han comenzado, el riff continúa con ese mismo riff, al fin que, entre la melodía y el tema hay un acople muy chido. Sanando heridas, sexto inicia con la bataca duro y tupido martillando el bombo, con un ritmo chidote y al que sigue de cerca el bajo, luego entra la lira siguiendo el riff y haciendo algunos adornos que indican el cambio de intro al riff principal, una melodía bien dura, entrecortada, que hacen que te den ganas de mover la cabeza. Los distintos riffs transmiten cierta pesadez, cierta nostalgia, hasta poco después de la mitad, que todo se pone frenético: la batería se acelera, guitarra y bajo rasgueando constantemente, como si al final toda esa pesadumbre se tornara de pronto en desesperación, luego de un verso, vuelve al ritmo tranquilo y suena un solo de lira lento pero bien contundente que nos va perfilando al final de la rola.
Llegamos a la recta final, la séptima rola del álbum titulada Suicidal lover inicia con un bajo con chorus, la voz suena suave con una cadencia larga de una mujer (no sé si de NaDesh) y la lira mete arreglos bien chidos en el primero verso, luego ya sigue con acordes que engrosan y dan pesadez a la rola. La canción va de lo melancólico a lo pesado, de lo suave a los rugoso, musicalizando y cantando un amor malogrado, que, si bien tiene algunos toques blueseros, todo va más enfocado hacia géneros pesados (ochenteros, según yo). Hacia el final, Red sun, grey sky, nos llega a los oídos como una balada en la que dominan los arpegios de lira sin efectos, bajo haciendo un groove chidito y la batería un ritmo suave; la voz, con cadencia larga y voz grave y suave, luego del primer verso, la guitarra ruge, la rola cambia su sonido, pero no el feel que trae desde inicio, es decir, una rola triste, cuyo objetivo no es bajonearnos, sino que aún en días grises, manchados de todo sacrifico, irán mejores. La rola nueve, V8, trae todos los esteroides que el título sugieren: guitarra y bajo rugiendo, una batería poderosa y contundente, es como ir a toda velocidad en un muscle car en la carretera, sintiendo el aire entrar por la ventana haciendo un desmadre con tu cabello. Termina el álbum con un cover de los Stone Temple pilots, Sex type things, del cual poco habría que agregar de mi parte más allá de que se me hizo una buena reinterpretación de la rola, pero en cuestión de covers, la última palabra la tiene quien escucha la rola, por eso, me limito a decir que me pareció (y es algo totalmente subjetivo) buena la rola, tiene el sellos de los Rvins, sin perder la esencia de los STP.
Para terminar, quizá me salga un poco del género que aquí trato (y lo he hecho en varias ocasiones), pero de vez en vez hay que darle variedad al asunto y, siendo honestos, me pareció un buen ejercicio, porque le banda me parece que tiene mucho que ofrecer en cuanto a música, en cuanto a la letra y en cuanto transmitirnos por medio de la melodía cosas tan diversas y tan chidas. Es casi de inmediato que uno topa su estilo, que asocio mucho con el blues, el heavy ochentero, el hardrock ochentero, pero algo hay en su sonido que los distingue, que te hace regresar. Creo que Suicidal lover fue mi rola favorita, cuál es la tuya, querido lector?
Por cierto, pueden hacerse de una copia de su cd con Rolo Riemer en el Chopo, lo mismo que muchos títulos nacionales e internacionales del stoner rock y derivados.
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