En 2018 sale en youtube el material de larga duración de una banda que había esquivado mi radar, de título Renacido, y vaya que había estado dejando pasar por alto un álbum bueno y bien hecho. Los Caliber Killer, nombre de la banda, nos ofrece ocho tracks relativamente cortos, considerando la media de duración del género, pero bien hechas, con un sonido que nos lleva directito a los años 90, década que se nota (intencionadamente o no) ha influido su sonido y el estilo (teniendo como principales nortes a Orange Goblin, Nightstalker, Leprous, entre otros) stoner que tiene este cuarteto compuesto por Emiliano González en voz principal y lira principal, Isaac Ferras en la guitarra rítmica, Miguel Nidome en bajo y segunda voz e Ivan Puentes en bataca. Aparentemente, han tenido mucho movimiento en vivo, cosa que, como siempre, desde aquí se lamenta no haber tenido la oportunidad de coincidir con ellos, pero seguro en algún momento sucederá.
El disco tiene bastante fuerza y movilidad, compuesto de las clásicas rolas que pondrías cuando quieres saltar y echar desmadre con los compas mientras se echan unas cheves bien heladas. El álbum abre con el tema Fusil, con una guitarra haciendo un riff intenso, con efecto muffleado (lejano, como si lo escucháramos a través de una pared o de un tubo), después de dos repeticiones se incluyen los demás instrumentos, y la música, en cuanto a intensidad, velocidad, el tipo de riff, la batería tan dura, nos recuerda mucho al hard rock noventero, el grunge y algunas bandas de stoner, una rola prácticamente para salir a desgastarse y sentir la intensidad con los compitas. La voz es grave y armoniosa, no mete nada growls u otro tipo de gritos, más bien es un estilo más cercano a grunge por la textura y estilo de la voz. La siguiente canción, Fénix, comienza con mucha tranquilidad, la guitarra limpia, con un riff tranquilo, casi augurando una rola tirando más al doom, luego se le unen la segunda lira, el bajo y batería, gradualmente, van entrando hasta que, la guitarra hace unos arreglos muy chidos que afianzan el tono más psych/doom de la rola, hasta que, pronto, cambia hacia un rasgueo intenso (semejante, aunque no igual de rápido, al del thrash); esto sirve de puente para introducir el riff principal y dar cabida al verso. En este punto de la rola, el ritmo es más pegado al hard blues, con un poco de reminiscencias de stoner bien noventero; la rola tiene distintos cambios, no tan abruptos que nos van encaminando a distintos ritmos y matices que nutren la rola y le van dando nuevos matices sin perder el sentido duro y movido que, después de la introducción, logró crear la banda. El cuervo, tercera rola, también tiene un inicio tranquilo, sin embargo, con un marcado ritmo bluesero, la batería tranquila, las liras y el bajo suaves van dando la melodía, como un buen whisky va de la botella al vaso llenándose de a poco para saborearse (por momentos me recuerda a algunas rolas de Black keys), en fin que se trata de una rola que le cambia el tono acelerado de las dos primeras rolas.
Rishi, el siguiente track del álbum, comienza con bajo y batería, un inicio espeso en su ritmo y su sonido, opaco en cuanto que apenas se escucha un sonido agudo (el del platillo), y al entrar toda la instrumentalización se mantiene esa sensación oscurona pero ahora apoyado con la crudeza de las guitarras distorsionadas. Da la impresión de que el álbum va haciendo un descenso hacia lo oscuro, pues esta cuarta rola es lenta pero pesada (a diferencia de la anterior, que era tranquila y con un ritmo mesurado), y esta rola, si bien no es el epítome de la banda de los pesado y duro, si es un punto clave en su versatilidad en cuanto a las emociones que logran transmitirnos. En la quinta rola vuelven a lo rápido y contundente, Toro: las guitarras y bajo comienzan con un rasgueo insistente acompañado de un redoble en la tarola, luego, una breve pausa y comienza el riff principal movido y pegajoso, con ello retoman la sensación de las dos rolas iniciales; después del solo de lira, pasada la mitad de la canción, hacen un parón de ritmo bastante bueno, le da un toque muy bueno a la rola: no todo es velocidad y machacarlo todo al paso, también hay que darse pausa para sentir lo denso, lo pesado, el aplomo caluroso del desierto. La sexta rola tiene un ritmo más tranquilo, más suave; titulada Ana, la canción tiene un aura bluesera nuevamente, tiene toques más relax, pero la liras nos hacen recordar que se trata de una rola con su respectivo peso, peso que hasta el final de la rola se deja sentir con un cambio de ritmo hacia un pasaje más denso.
Con Rictus, la penúltima rola, vuelve lo rápido, lo contundente y poderoso; se trata de una canción instrumenta breve (en comparación de las anteriores), donde esas impresiones de viajar a toda marcha en el desierto, a bordo de una chopper, sensación que se mantiene con la rola final del álbum, Motorpsycho, pero en esta ocasión alternan riffs stoneros bien movidos con ritmos y pasajes (sobre todo en las partes del verso) hardblueseros. Igual de breve, sintética y bien estructurada en cuanto a la alternancia de sus partes, ambas canciones en conjunto me parecen una buena forma de cerrar el disco, pues recuperan y dan fuerza a esos dos estilos predominantes: lo duro/desértico y bluesero. Con estas palabras quiero retomar lo que dije casi al inicio, se nota un aire de los 90/2000 en su música, muy próximo a 1000 moods, Kyuss, Fatso Jetson, The Sword; aunque no le dan "nueva vida" como tal, si lo saben mezclar con su toque para darle un sello personal que hace que Caliber killer suene único pese a esas reminiscencias de la música de hace unos años. Sin duda, mi canción favorita es Fénix, me parece que es la que mejor integran todo el bagaje musical que se entrelaza entre sus rolas. Espero pronto tengamos más noticias de ellos, ya sea presentaciones o nuevo material (incluso un perfil de bandcamp ayudaría bastante).
*Como nota final, las fotos no son de mi autoría, fueron tomadas de las redes de la banda para ilustrar la reseña, por falta de espacio tendré que subir y redireccionar desde Pinterest las imágenes usadas en este blog.
Para escucharlos:
Para estar al pendiente de sus novedades:
-Mack
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