Desde marzo de este año, hasta apenas hace una semana o dos, Montsanto fue liberando las rolas que componen su nueva producción, titulada El mundo de los muertos, en esta ocasión, Jesús Montsanto trae también en su alineación a César Rojas en las cuerdas gordas, César Gaspar en las seis cuerdas y Jann M en los tambores. El álbum está compuesto por ocho rolas que nos llevan de paseo por el inframundo, por sonidos densos y fantasmagóricos. de los cuales ya tuvimos una probada en su primera producción y debut; como se imaginan por esta referencia, el doom sigue palpitando en cada rola, sigue la lentitud, la espesura y y los golpes atascados y potentes junto a riffs viscosos, así que veamos en esta ocasión que nos traen Montsanto para deleitar nuestros oídos.
El ruido comienza con Los muertos, también es el primer sencillo que liberaron, y es una rola que inicia con un sample de una peli del Santo, luego de él, la rola comienza lenta y tenebrosa, con un riff que suena oscuro y un golpetear de batería contundente y lento. La voz de Jesús suena áspera y con un toque de delay, efecto que le da un toque siniestro, casi postapocalíptico. Luego del primero verso, la música cambia, se siente un poco más densa, esto debido a que la suena tapada, el rasgueo dura menos y es corto, luego es acompañado de la voz con una cadencia larga y aletargada, como de alma en pena. En contraste, Poder satánico, siguiente rola, comienza violenta, con redobles de batería, un riff intenso y duro, dan una sensación de caos y disturbios, hasta terminar el primer verso, donde la batería queda haciendo un redoble (casi como marcha militar), alternando con la guitarra, para seguir con ese ruido agresivo y alucinante, mostrando ese poder satánico desde lo melódico y lo potente de la canción. La tercera rola, Maligno, vuelve al ritmo lento, con un riff casi melancólico, pero al terminar el intro y comenzar el riff principal, la cosa cambia, se vuelve nuevamente una rola agresiva y potente, aunque igual de lenta y oscura, mientras que en las partes del verso suena, como al inicio, un tanto melancólico, como si tuviera un dejo de resentimiento, aquellos sentimientos que desde el siglo XIX se han atribuido a Satán (un ser contestatario, vencido, resentido pero que de la oscuridad sale nuevamente a batallar por sus creencias). El cuarto track del álbum se titula Apocalipsis, nuevamente, se trata de una rola agresiva, incluso en la voz se nota una fuerza mayor al hacerla áspera, la melodía es repetitiva, el riff prevalece casi a lo largo de la rola (salvo algunos puentes), por lo que esa sensación agresiva, en la que siente como sin constantemente te estuviera lanzando golpes constantes, hasta que llegamos al solo de lira e incrementa la fuerza y la violencia. Cerca del final, la rola se vuelve más lenta, más densa y opresiva, un cambio melódico que me gustó bastante, pues como si culminara las acometidas de la rola en un peso enorme sobre nosotros.
Viento negro, la quinta rola, comienza lentota y aplastante, luego de algunas repeticiones, comienza el riff principal, lento y duro, pero ya no tan denso, más bien se siente más fluido y constante, y se mantiene un tercio de la rola, acompañado obviamente de la voz agresiva y áspera de Jesús y algunos arreglos de lira que parecieren solos incrustados en el desarrollo de la rola. Luego cambia la melodía, se vuelve vertiginosa, más rápido, con solo de lira y algunos arreglos que le dan mayor vertiginosidad, el cambio hace que la rola se vuelva más completa en cuanto a su progresión, pues va de los espeso, lo duro, a la velocidad y lo mareante. Ya hacía el final, nuevamente vuelve a lo lentotote, a los espeso, a lo aplastante, llevando un punto más allá la forma en que inició la rola. Sigue Siniestro de la muerte, vuelve sobre la melodía siniestra, pesada y lenta, con la voz espectral y bastante agresiva en su tono áspero y su cadencia larga e intensa, un doom clásico y tétrico el armaron con esta rolita. Luego sigue una rola que quizá salga bastante del cuadro, pero que la neta al menos a mí, me latió bastante, llamada Cumbia densa y macabra, la cual inicia con el sample de una rola de peli clásica, de esas donde el clímax está a todo y la tensión aumenta. Luego comienza un ritmo base como para bailar y que se complementa con un bajo/sintetizador huapachoso, más o menos al estilo María Daniela o Silverio; intermitente, la voz de Jesús acompaña la melodía además de añadir algunos arreglos de lira que nos recuerda el aspecto macabro de la rola. El álbum cierra con la rola Satán, que incia con unos rezos que suenan reproducidos al revés, luego la ira entra para acompañar estas vociferaciones, luego entra la batería con un ritmo lento y contundente a acompañar. Al iniciar a cantar, el sample termina y se prioriza la voz áspera de Jesús, de ahí, todo es opresivo, lento y potente, pocas son las variantes, nuevamente, a puro estilo del doom clásico, desde el tema hasta la música, el ritmo, lo hipnótico del riff; poco más de la mitad de la rola, el riff cambia, pero mantiene el mismo tono y estilo, hasta el solo que sigue está hecho de forma tal que esos aspectos fúnebres y opresivos de la rola se intensifiquen. Cada elementos se conjuga para darnos una melodía macabra y oscura.
Bajo los mismo lineamientos, un doom metal tradicional y aún así con toques frescos de sludge, de elementos que le dan un toque bien siniestro al asunto. No hay un cambio sustancial de un álbum a otro, y con esto no quiero decir que sea malo, por el contrario, muestra solidez en el género y el estilo que Montsanto tiene, la crudeza y contundencia de sus temas y retomar el doom en su esencia más icónica. No obstante, creo que Viento negro o Cumbia densa y macabra son mis tracks favoritos, ¿Cuáles son los tuyos, lector?
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