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Foto del escritorMack

"I will kill again", el último lanzamiento de Dirty Woman



En septiembre de 2022 salió a la luz el más reciente lanzamiento de una de las bandas pioneras y veteranas del stoner en México, Dirty Woman, titulado I will kill again, un Lp donde se dan cita el stoner rock, el doom, el hard rock y el hard blues en siete rolas buenísimas y pesadas. La alineación actual está conformada por Edson Alemán (Ex-Garrobos, ex-Atoxxxico, ex-34-D, ex-Tusken Raiders, ex-Natas ex-Invectiva) en la lira, Óscar Montes (Ex The Sweet leaf) en el bajo, Elías Levy en la segunda lira y Charly Ruiz Esparza en la batería, han estado en festivales importantes de la escena del metal y han abierto para bandas importantes a nivel global como Kiss, Megadeth y Fear Factory, por mencionar algunas. La experiencia haciendo música y en los escenario para esta banda es latente, y se deja ver en las composiciones que en este cuarto Lp. Sin más preámbulo, hablemos de esta banda que trae un sonido muy chido y que su trayectoria habla por ellos más que cualquier presentación que pueda hacer.


La primera rola, titulada Rise, comienza con toda la contundencia posible: Notas lentas y espesotas, apoyadas por tremendos golpes de batería que le dan mayor poder a esta introducción; luego de algunas repeticiones, la lira comienza a meter algunos soleos que le dan otro carácter a esta forma de iniciar. Cortan esta melodía para dar entrada al riff principal, que oscila entre el hard rock y el blues, la voz es rasposa y melódica, una compañía adecuada para la melodía. Luego, en el puente, tienen una sensación más metalera, cercana al heavy, por el tipo de riff y de arreglos que la lira hace. La fuerza del coro, junto a varios de los riffs de la rola, le dan un toque pesado y metalero, a esto le agregan un toque doom lento y machacón, con un poco de wah, hacia la segunda parte de la rola, con lo que esa energía y potencia se convierte en un pasaje sombrío, lóbrego, para volver al pasaje principal y cerrar de forma más heavy y con mayor potencia. The night witches, la segunda rola del Lp, comienza con la lira haciendo el riff principal con wah y ecualizado de forma que suene bien clásica, acompañada de los platillos y el bajo dando la nota en el inicio de cada vuelta. En esta ocasión, la rola oscila entre el hard rock y el stoner, con un riff sabbathero, pero con un sonido más propio del heavy que del stoner, lo cuál le da un tono muy bueno, pues facilita la mezcla de ambos géneros y nos da una amalgama muy buena de melodías que evocan el desierto y la potencia de ambos géneros y con una base rítmica que tira hacia el blues (que no es de extrañarse, pues este género también ha permeado demasiado en el el hard rock, stoner, metal,incluso en el doom). El tercer track del Lp se titula Revólver, es el primer tema en español del álbum, y tanto el riff inicial como la estructura de la rola son bien hardrockeras: una melodía agresiva en sonido y en las notas que con se conforma el riff principal, una base rítmica estable con remates que realzan los cambios, mientras que la estructura es la clásica intro-verso-coro-verso-coro-puente-coro-outro; lo interesante está en cómo la guitarra principal va añadiendo arreglos al coro, luego en el puente, como es de esperarse, un solo de guitarra buenísimo.


Abyss voyeur es el cuarto track del disco, cuyo riff de inicio es bien desértico, me recuerda un poco a The Devil and the all mighty blues: puedes sentir el polvo que trae el viento recorriéndote, el sol caer a plomo mientras el paisaje se extiende ante tus ojos. El alma bluesera de esta canción es innegable, sientes la densidad de la música, sin caer en su totalidad en el doom, aunque sí coqueteando con él. Como debe de ser en una rola de este tipo, la lira principal se luce con los arpegios y los arreglos, dándole un tono aún más desértico, además del solo que ejecuta a mitad de la canción y que suena tremendo. Al final, mejor dicho, a partir del último tercio de la rola, la intensidad y la velocidad crecen y se vuelve un viaje estrepitoso por el desierto, hasta volver a la normalidad, a esa sensación bluesera del inicio. La quinta rola, de título Chaos Reigns, deja claro desde que comienza porque el título: guitarrazos duros, con pal mute, veloces, la rola desde un inicio suena metalera, con mucha intrepidez y energía, haciendo contraste con su predecesora más tranquila y con un feel más hacia lo contemplativo, lo melancólico. El estrépito y la fuerza a mitad de la canción se cambian por una sensación más aplastante, un ritmo más lento en el que el solo de lira suena y da la sensación de que el caos ha terminado de instaurarse, no queda más que sucumbir ante él, dejarse llevar, y justo en ese momento, la rola vuelve a su fuerza y energía anterior para hacernos parte de ese desconcierto reinante.


Foto autoría de Alfredo Alvarado


La sexta rola del álbum, la segunda en español, titulada Ríos de Sangre, inicia con un riff en extremo bluesero, sensación que se mantiene en toda la rola: una melodía elaborada y nostálgica, un ritmo lento, un bajo que acentúa algunos tempos que le dan mayor contundencia a esa sensación de melancolía, incluso la voz en esta canción tiene una cadencia más alargada, más apesadumbrada, adecuada al estilo total de hard blues. El disco tiene una rola más, pero sólo es una versión en inglés de Revólver (cosa que a mi gusto se hace innecesario y redundante), siendo que podían incluir alguna otra canción que, una vez metidos en este rollo bluesero melancólico, acabar de rematar una rola que vaya por el mismo derrotero. Para terminar, es un disco bastante bueno, donde géneros pesados que están emparentados por Black Sabbath y el blues pasan a combinarse de distintas maneras para hacer seis rolas frescas con identidad propia, donde, aunque es identificable que pasaje va por dónde (el pasaje doom, el stoner, el hardrocker, etc.) el resultado es homogéneo y bien planteado. Mi rola favorita, creo que esta última, Ríos de sangre, me gusta mucho que rescaten esa alma blues y le den un nuevo propósito y un nuevo sonido sin perder su identidad, además que también me recuerda muchísimo a The Devil and the all mighty blues; quizá sólo esa innecesaria versión en inglés sea lo que sobra en el disco, por lo demás, es una chulada de inicio a fin, espero pronto tener la oportunidad de verlos en vivo, porque valen bastante la pena.


-Mack



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