En 2016, Gabriel y Topo consolidaron el proyecto power dúo Espectro de la consciencia, el primero en las cuerdas flacas y las vocales, el segundo en los tambores y platillos, quien deja el proyecto y es suplido por Rogelio "Roy" Casas, luego se integró Themo Alonzo como toca-cuerdas-chonchas para terminar de cuajar a la banda en un power trío. Pasaron varios años para que su debut en grabación saliera a la luz, iniciando en 2023 y culminando el pasado 12 de julio de 2024, sin embargo la espera por la salida de este material valió la pena, pues es un álbum denso, con mucho poder, de inmediato se nota que Yob, High on Fire, Neurosis o los Melvins son influencia para su música. Vamos a repasar este reciente material que de primera no te deja indiferente.
El álbum comienza con Condena, una rola tranquila en su introducción, pero que después de un par de compases escuchamos el guitarrazo lleno de fuzz y luego da paso a la voz, áspera, acompañada de un ritmo lento y una letra desalentadora, deseperanzadora. Este primer verso es potente, se siente la ira y la desesperación en cada parte de la melodía, en cada grito de la voz; el cambio al puente se siente más ágil en cuanto a los golpes de la batería y el riff distinto y más fluido, sin embargo, no cambia la sensación de ahogo y opresión en la rola, y aunque hacia el final, el último cambio se siente intenso, esta intensidad aplica a cada aspecto oscuro que compone la rola. La segunda rola se titula Bestia, nuevamente un riff lento, espesote y denso, acompañado de remates tribales de batería y casi de inmediato la voz hace presencia para transmitirnos el dolor y la intensidad de la rabia y la búsqueda de venganza de la que habla la rola. En esta ocasión, el primer cambio sigue la misma línea lenta y pesada que había en el verso, aunque disminuyen los remates en la batería, el ritmo se siente más fluido, como si tuviera mayor ligereza en su recorrido hasta caer nuevamente en el verso y repetir la fórmula. En el riff siguiente se siente macabro, la melodía transmite una oscuridad constante y siniestra, el puente es bastante largo y va variando ligeramente con algunas notas disonantes o con un remate en la batería; sin variar la melodía, entra la voz con una segunda voz de fondo que suena más áspera y más lóbrega, pues le añaden un toque de delay que le da esa sensación fantasmagórica y que en este caso, esa sutileza le da mayor fuerza a la sensación de opresión que transmite la rola. Posesión, el siguiente track, comienza intenso y potente, el ritmo es más veloz, la batería constantemente golpea y el riff tiene rasgueos más insistentes. Pese a que lo que pensáramos por el nombre, que pudiera tratar de un deseo porque Satán tome posesión de nosotros como prueba máxima de nuestra adoración hacia él, describe el dolor y los efectos físicos de tortura que tiene una posesión; la rola es la más corta del disco y se siente una intensidad impresionante, no sólo por el contraste que hace esta rola con las anteriores, también porque la misma melodía nos hace sentir el vértigo y el peligro. Hacia el final de la canción, el ritmo baja, se hace lento y espeso, con notas disonantes que incrementan esa sensación infernal, como si al final de todo el proceso, lo único que queda es el horror.
La yerba del diablo es el título del cuarto track del álbum, que inicia potente, rápido, vertiginoso, hay redobles en la batería, rasgueos constantes en la lira y bajo, la voz de inmediato se hace presente, y todo el primer verso se mantiene así, luego llega el coro, que baja el tempo y suena densote por un momento, pues retoma ese ritmo potente con el que inicio la rola. La estructura se repite aunque al final se conserva esa sensación vertiginosa y contundente del ritmo vehemente hasta conectar con el siguiente verso. Aunque de estructura un tanto más sencilla, en comparación a las anteriores rolas, la intensidad y la fuerza se dejan ver en toda la rola, pese al constante ritmo y riff de la rola, la sensación de rabia no cambia ni disminuye, al contrario, conforme avanza la rola, se siente más impactante. Esperanza muerta es la quinta rola, que vuelve al ritmo lento y asfixiante del doom, totalmente pausado, los golpes en la batería son menos pero son precisos y duros, el riff deja sonar cada nota, y como el título nos augura, se siente la desesperanza, la melodía nos llena de desasosiego, de una sensación apocalíptica de que el futuro ya no es que sea incierto, sino que es catastrófico e inevitable. Como parte del género, es un riff lento y constante que nos martillea la desesperanza en los oídos, sin embargo, hay pequeños arreglos que le dan matices a la melodía, hasta poco más de la mitad de la rola, que el riff cambia y se hace aún más visceral y potente, y termina así de pesado y contundente.
Para cerrar el álbum, la rola Fin del tiempo, que le da también título a éste, surge hasta nuestros oídos con un riff de rasgueos insistentes, acompañado de un ritmo de batería que poco a poco se hace más elaborado, hasta resolver en la melodía central de la composición. La forma de comenzar la introducción retoma bastante bien los riffs pesados y ágiles, haciendo contraste con la rola inmediatamente anterior, y produciendo, nuevamente, una sensación de vertiginosidad, como si fuéramos a altas velocidades y sin frenos por la vida. Hasta aquí, todo ha sido melódico, y por la mitad, luego de un frenón en seco, aplastante e inesperado, la voz comienza con una lírica apocalíptica, y no es para menos y la rola trata del fin del tiempo, que puede llegar tan súbito e inesperado como ese cambio de ritmo y de riff tan chingón. La rola progresa lenta hacia el final, se añaden algunas notas disonantes y un cambio más tajante de notas, la sensación oscura y desoladora nos lleva de a poco al inminente final. Sin dudas, esta fue mi rola favorita del disco y me parece una forma magnífica de terminar el álbum. La rabia y la desesperación son moneda corriente de cada rola, y las melodías transmiten muy bien esas emociones, aunadas a las letras que hablan de devastación y perdición. Estos años que pasaron sin grabar, como mencioné, no son en vano, pues el power trío tapatío nos ha traído un álbum excepcional capaz de transmitir aquellas emociones que apelan con su música. ¿Cuál es tu track favorito, estimado lector?
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-Mack
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