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Foto del escritorMack

El Ep debut de Supernauth, "Demus".


La banda Sumpernauth es una banda de stoner/doom instrumental del Estado de México, la cual surge en 2019 con Uriel Arroyo en la guitarra, Jhovany Rojas en el bajo y Rubén Can en la batería. Con seis canciones, nos muestran la capacidad y la calidad de música que pueden hacer, logrando atmósferas y sensaciones tétricas en sus composiciones. Inspirados por bandas como Black Sabbath, Om, Monolord y Acid King, este power trío mexicano comienza a hacer música y a dar prueba de sus capacidades; previamente, lanzó en bandcamp dos singles que se incluyen en este Demus (título de su Ep) además de participar en varias tocadas, como en El sótano de Vacas verdes y próximamente en La Calaca espacio cultural, para presentar este material que dejará a muchos más que satisfechos con el doom que tienen.

Sus influencias y el estilo de doom que tienen se dejan ver de inmediato y a lo largo de todo el disco: pasajes densos llenos de fuzz, pesados y lentotes, alternados con momentos de guitarra con chorus, delay o limpia, lanzando unos arpegios que nos llevan hacia un momento de aparente calma. La primera canción de Demus se títula SaintZilla, rola que inicia con la guitarra con toque ligero de saturación y delay, con un arpegio que ya augura una canción tétrica, pesada en cuanto a lo que transmite. El primer riff da comienzo con la entrada de bajo y batería, sin modificar el tempo y convirtiendo el pasaje en solitario inicial de la guitarra en una melodía más oscura. Poco a poco la canción va teniendo más fuerza: sube la intensidad del fuzz, la batería suenan con más fuerza e incluye unos fills que le dan mayo impacto. Tras una breve pausa a mitad de la canción, el riff cambia por uno aún más pesado, es un momento en el que la guitarra de Uriel ruge en solitario nuevamente. para que, algunos compases más adelante, el bajo y la batería vuelvan con mucha power a darle el tono oscuro y lóbrego que ya estaba delineando el liro. Fluctus mundi es la siguiente canción del Ep, canción que inicia con un riff de bajo con un sonido profundo y clásico; la guitarra entra con algunos punteos y la batería a marcar el groove de forma suave pero consistente; acto seguido, el solo de guitarra aparece con wah y fuzz para darle un tinte psicodélico mientras Jhovany y Rubén mantienen el ritmo y la melodía oscura con la que comienzan la rola. Al terminar el solo, la melodía se vuelve un poco más dinámica en cuanto al tempo, con lo que gana agresividad sin perder la sensación oscura y opresiva que tiene, en conjunto, pareciere que la realidad misma, como indica el título sugiere, fluctúa entre momentos agitados, reflejados en los dos solos de guitarra que se incluyen, la breve calma y momentos turbios y de desazón para el ser humano: un mundo ondulante entre lo peor y "menos peor".


A modo de contraste con el inicio "tranquilo" de la rola anterior, Ignari di tutto comienza con ruidos inquietantes producidos con la guitarra, sin embargo, no es una canción pesada per se, no es un atascón de fuzz y golpes incesantes, sino que estamos antes una canción atmosférica, llena de sonidos que, una vez avanzada la canción, entendemos esos ruidos creados con la guitarra; obviamente la canción tiene una base rítmica, pero entre la guitarra, la voz femenina con un tono espectral lograda con un poco de delay y esta mencionada base, da a la canción, de modo in crecendo, un tono fantasmagórico e inquietante, como si algo nos acechara y nos viera sin nosotros poder verlo, es como si se tratase de un momento en que somos niños, acostados, solos en la oscuridad, y algo estuviera atento a nosotros. De inmediato, vinculado férreamente a esta canción, comienza Fugatum, con arpegios de guitarra con delay que transmiten la misma incomodidad que la anterior, como si estuviéramos en el caos que le sigue a la tormenta, como si lo peor que pudo pasar al fin a pasado, pero no queda la tranquilidad, sino la incertidumbre y el desasosiego.


P.U.L.T.R.A. comienza con un redoble de tarola y un remate de batería que pareciera dar inicio a una canción movida, veloz y agresiva, pero todo lo contrario, continúa el tempo bajo, al puro estilo doom, junto a riffs densos, pastosos y tétricos. Después de varias repeticiones, el riff cambia por uno por ligeramente más rápido pero igual de lúgubre, por lo que pareciere que poco a poco nos guía al momento cumbre, donde todo va a sonar más ponchado y denso, donde explotarán toda esa emotividad que vienen despidiendo desde sus instrumentos, pero no sucede así, por el contrario, entra la guitarra limpia con un poco de delay haciendo arpegios lentos e inquietantes, junto a la batería que marca el tempo y poco a poco entra con el beat, junto al bajo que marca el groove. Hacia el final, con la misma base rítmica, la guitarra vuelve al fuzz, manteniendo la misma idea pero con más agresividad, así es como termina la canción, nuevamente con la densidad a tope. Para cerrar el disco, se encuentra la canción Canis majoris, la estrella gigante roja que pertenece a la constelación Canis major, que ya desde el inicio, la violencia y el poder se dejan ver con el rugir de la guitarra con el fuzz sacudiendo nuestros oídos, al entrar los demás instrumentos, junto a algunos samples, dan pie al riff principal, poderoso, violento, nos infunden ganas de mover la cabeza. A mi juicio, esta rola tiene más la transmisión de agresividad y violencia que las anteriores, tiene más cambios melódicos: la guitarra con fuzz, por ejemplo va del registro bajo y ponchado a uno más agudo, la batería tiene más golpes (sin acelerar el ritmo, obviamente). De repente, silencio breve, un sample y comienza nuevamente el poder con un nuevo riff, con un ritmo un poco más acelerado y feroz, después de varios compases, vuelven a bajar el tempo y la guitarra suena con un solo muy chido de Uriel, más próximo a la psicodelia que al doom, pero que encaja perfecto con todo lo que esta canción transmite. Si pudiera resumir esta canción, serían breves asaltos de miedo al ver cielo nocturno y profundizar (o intentarlo, al menos) en sus misterios, de repente nos asaltan los miedos a lo desconocido, a lo insondable, al puro estilo de las narraciones de Lovecraft.

Estamos, para concluir, ante un gran Ep de stoner/doom, muy bien hecho con la medida exacta de fuzz, delay y arpegios; de densidad, oscuridad y lobreguez, elementos que le dan mucho sabor a Demus. Ignari di tutto y Canis Majoris son mis dos tracks favoritos del disco, pues en el primero logran un gran ambiente lóbrego y oscuro que logra transmitir al escucha la inquietud y la intranquilidad, mientras el segundo tiene muchísima fuerza y densidad que se combinan con pasajes calmos y unos arreglos de guitarra bastante buenos. Esta apreciación personal no implica que las demás canciones no estén a la altura, todo lo contrario, cada rola es un corte hacia nuestros miedos e incertidumbres, hacia las fuerzas oscuras que nos habitan y (no siempre) logramos mantener en lo más recóndito de cada uno de nosotros. En fin, seguro a los amantes del doom, tanto como a mí, encontrarán un gran Ep con música de enorme calidad.


Para seguir de cerca la actividad de la banda:


Para escuchar sus singles y el Ep:



-Mack

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