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Devil's flesh, su segundo álbum Evil Gods


Devil's Flesh es una banda de doom de la tóxica Ciudad de México, fundada a finales de 2017 y que apenas hace unos días estrenó su segunda producción, titulada Evil Gods; tanto el nombre de la banda como del disco, podrían hacer pensar a más de uno que se trata de un disco de black metal, sin embargo, estamos ante un doom bastante peculiar, no sé si podría catalogarlo de fresco por la mezcla que detecto, pero sí puedo decir que en sonido y melodía, resalta bastante su estilo. El cuarteto está compuesto por Marco Gutiérrez en lira y voz, Alan Corona en la lira, Sam Leyva en el bajo y Ces Mandujano en la batería, y tienen como influencias principales Pentagram, Paradise lost, Spell, In solitude, entre otras. Su sonido es pesado, duro, lento, como debe ser el doom, sin embargo, como mencioné hce un momento, la banda tiene un toque que los distingue bastante bien, al menos en este segundo disco: tanto la música, el sonido, la estructura y muchos de sus elementos, remiten a la música ochentera: la producción de la batería se aproxima al sonido característico de las percusiones en esa década, con cierta reverberación, las guitarras, lentas, pero con un palm muting constante que, acompañadas por el bajo y la bataca, dan una base rítmica a la voz con ese saborcito antaño, los riffs de la lira principal, así como sus solos, con lo lento, se acercan mucho a esos solos épicos de la época más extravagante de la moda y la experimentación musical, la voz, con un toque de reverb, contribuye a este sonido tan bien logrado de la banda.

El disco inicia con una introducción breve, titulada In the depths of an evil journey de poco menos de dos minutos, en la que escuchamos un sonido grave de ambientación, para luego complementarse con arpegios de piano que le dan un toque gótico, de a poco, se unen a la instrumentalización, cuando parece que van a despegar, cesa la canción y da paso al segundo tema, titulado The sorceress, cuyo inicio es muy próximo al heavy ochentero, guitarrta con palm muting, seguido del bajo, con un ritmo como cabalgando, mientras la lira principal da algunos arreglos que le dan tono épico, es casi como ir a caballo por el bosque en una película de fantasía. Justo antes de que comience el verso, la melodía cambia, el ritmo es más lento, al menos deja de tener esa sensación de cabalgar y nos prepara hacia la voz de Marco, con cierto tono oscuro, grave, hace cadencias largas que acompañan bastante bien la nueva base rítmica que se ha creado para esta parte; a modo de pre coro, la voz se vuelve gutural y ya en el coro, vuelve a limpia y la música se torna lenta y espesa, con una línea de bajo buenísima, con un groove interesante, sin perder la esencia gótica/doom de la canción. Everlasting shadows, la tercera rola del disco, nuevamente tiene un aire ochentero/darkwave bien marcado en la instrumentalización y el teclado que acompaña y ambienta la intro de esta rola: me da la sensación de esas escenas donde hay una habitación con colores pardos, repleto de muñecas de porcelana vestidas al estilo victoriano. Creo que en esta canción es difícil pensar si se trata de una rola dark/heavy ochentera o si es doom/dark, pues aunque lleva el ritmo lento, no tiene esa sensación aplastante del doom y aunque nos remite al goth/dark, no es un ambiente opresivo y angustiante característico de esos géneros; pese a ello, logran combinar de forma genial y crear un sonido muy chingón.

La cuarta rola, Horizon burning, nos trae nuevamente ese ritmo a caballo del heavy ochentero, pero antes de ello, como introducción a la rola, comienzan con un ritmo lento, un tanto más denso, con una guitarra limpia haciendo arpegios, mientras la otra, con distorsión, y el bajo hacen una base dura, hasta que ese ritmo acelerado que sirve de base para la voz, que tiene una cadencia un poco más veloz, más golpeada que en otras rolas, dando un poco más de "ochenterismo" a la rola; nuevamente, en el pre coro, escuchamos la voz gutural que da pie al coro, y a este, le sigue un solo de guitarra, en esta ocasión no épico, pero si acorde a esta mezcolanza heavy-oscurona que le da alma a esta rola. Suspiria es el quinto track, y desde el inicio sientes la densidad, la agresividad que se habían estado reservando este cuarteto. Salvo alguna intervención en "off" de la voz, la canción es totalmente instrumental, de hecho esa intervención marca un primer cambio de esta parte doom hacia algo más al estilo heavy ochentero, para luego volver a esa espesura con que iniciaron.


A Darker shade of pale, la penúltima rola, creo, hasta ahora, es la rola con sonido y melodía más ochentera del disco, una oda al heavy de esa década, la batería con una reverberación casi natural, como si la hubieran grabado en una bodega con mics ambientales, las liras con un efecto semejante, el solo de lira tan intenso en lo emotivo, la voz que raya en lo melancólico, han hecho con ella un verdadero himno a la música pesada de los años ochenta. Por último, la rola que le da nombre al disco, Evil Gods, comienza lenta, como si fuera hacia un momento explosivo y contundente, pero que nos lleva al momento oscuro, envolvente del verso, al que además, la lira principal se une con arpegios. Toda la rola es lenta y espesota, sin embargo, no es pesada, más bien te sumerge en una densa niebla que te penetra hasta lo más profundo. Hacia la mitad de la canción, ahora sí se vuelve más pesadote el asunto, le dan mayor dramatismo y la voz gutural ayuda con esa sensación de pesadez; aunque no hubo tanto contraste entre las rolas, pues la banda tiene bien marcada su tendencia hacia ese rincón oscuro ochentero en comunión con el doom, pero sí se percata que en algunas rolas se inclinan más hacia un lado que hacia el otro.

Un disco peculiar en toda su extensión, no es propiamente doom, en sentido de que encontremos música pesadota y aplastante, riffs espesos y retumbantes, pero ello no quiere decir que esté mal hecho, por el contrario, el toque ochentero, tanto en lo heavy como en lo darkwave, la verdad le da mucha originalidad al proyecto, si tuviera que elegir una rola que me guste, creo que sería Suspiria, por la estructura doom-heavy-doom que integra ambos géneros uno en el otro, luego a la inversa; esperemos pronto noticias de presentación en vivo y aprovechen el paquete de botón, sticker y disco que la banda está ofertando en Bandcamp o que pueden adquirir con Rolo Riemer en su puesto de Stoner's Dealr records.


Para que escuchen su música y adquieran merch oficial:


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