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Weedreek y sus Ep's llenos de agresividad, sludge/doom, condena y antifascismo

Actualizado: 18 feb 2023




A inicios de este año, salió un Ep de una mezcolanza de sludge metal con doom metal muy agresivo y potente, de sonido rudimentario, poderoso, que te envuelve desde un inicio y te deja hipnotizados con los riffs espesos y apocalípticos, duros y sacudidores; mi sorpresa fue ver que no era su primer trabajo, había uno previo que se lanzó en 2020, así que hoy hablaremos de ambos trabajos de la banda Weedreek. Sin una fecha concreta de fundación, y siendo una one man band, Miguel Krieg, la mente maestra detrás de todo esto, saco del olvido las grabaciones que hizo años atrás para lanzarlas bajo el nombre Weedreek, y cuánto agradecemos que haya decidido hacer un Ep con ellas, pues ahora nos podemos dar el gusto de escuchar esos ritmos que retumban en lo más profundo del ser.




De nombre homónimo, Weedreek, sale el primer Ep de este proyecto en solitario de Miguel Krieg, quien confiesa que grabó estas rolas sólo con guitarra, bajo y una computadora (espero se sobre entienda que utilizó beats de batería del DAW con que grabó para hacer las canciones), por ahí de 2013-2014*, y es hasta el 2020 que suelta estas 4 canciones que nos han parecido brutales y con mucho poder, inspieradas principalmente en dos discos,el debut de Napalm Death y el de Carcass. El primer track se compone de dos canciones, según Miguel, Burn to a crisp, el cual se basa en un riff denso, viscoso, grave, con una batería machacona y una voz agresiva, contundente, con growls que parecen venir del más allá. Una de las variaciones sobresalientes de la rola es el pequeño blastbeat que irrumpe brevemente para darle un cambio a la rola, casi el único, y la verdad es que no lo necesita mucho, pues además de ser un buen riff, hay momentos que la guitarra crea ambientes con las notas que hace sobre la base, lo que le da un grado mayor de tenebrosidad. En una superposición de sonidos, termina esta rola y comienza Waking up at Pakistan; se trata de una canción con un sonido de guitarra cascado, con un sonido rudimentario y antiguo, haciendo un riff con tintes arábicos/medio orientales que evocan el desierto, la meditación, lo ultraterreno a partir de la introspección, además, se agregan voces en cantos a modo de ambientes que refuerzan bastante la idea que da la sonorización de la guitarra.

Splithead es el nombre del segundo track y tercera rola del disco, que inicia con los platillos de la batería, seguido de una base rítmica de batería y bajo, éste último muy muy grave y con un toque de fuzz, luego la guitarra aparece con disonancias que le dan un toque inquietante a este inicio tan peculiar como bueno. La rolita continúa con un pasaje vertiginoso, aceleradísimo, potente y lleno de adrenalina, rayando en el black metal; la batería va frenética y trpidante, y de momento, volvemos a lo calmo con una guitarra que comienza a hacer una atmósfera terrorrífica, y a partir de ello, la rola se vuelve una incesante ambientación mediante guitarra, repentinos golpes de batería y voces susurrantes. EL tercer track del Ep se titula Humanoid Dub, que inicia con un sample de voces, seguido de un ritmo de batería y un groove de bajo bastante bueno, con base en él, Miguel va intercalando un piano en disonancia, arreglos de guitarra y sampleos de voces, tornando la canción en un experimento interesante: pareciere que el bajo y la batería son la música de fondo de una serie noventera de misterio mientras el piano pareciera compañía sonora de La dimensión desconocida; el resultado, aunque distinto a las composiciones anteriores, no le resta originalidad e interés, mucho menos que sea sorprendente que este tipo de composición sirva para terminar el Ep, decisión acertada para mi gusto.



El segundo Ep se titula Fascist Reek, y es, en descripción de Miguel, un muro de tres rolas de Sludge/Noise con líricas apocalípticas/políticas, en las que denuncia el acenso del neo-fascismo occidental en contra de la razón y, comparto con el su sentimiento: ¡A la mierda cualquier forma de fascismo! La música es un arma también para impedir el avance de estos pensamientos llenos de mierda. La primera rola, titulada Post dark ages, nos deja ver ya el sonido más organizado hacia el doom/sludge metal: la guitarra comienza con sonido de interferencia y de pronto todo ruge: la guitarra oscura, grave, viscosa, junto al bajo profundo y sacudidor, todo llevado por el ritmo lentísimo y ponchado de la batería. Un intro bastante pesado que da pie a un riff igual de pesado y denso, con una voz que refleja más la ira, la rabia profunda, con un poco de delay o chorus, me parece, en la voz que le da un tono además espectral, como si si algo desde más adelante, más hacia el futuro nos hablara para advertirnos de lo que nos deparará el porvenir.




Sluts, la segunda rola, comienza con la guitarra en solitario alternando con batería y bajo, luego de este intro, la guitarra marca el riff principal y junto a los instrumentos base, comienza el meollo de la rola: ritmos lentos y bien machacones, duros, que te hacen mover la cabeza; un retumbe poderoso con el bajo y la batería aunados al riff tétrico y oscuro que ahora se conduce por la canción. La voz, al inicio, tiene un sonido de lejanía, de que grabó apartado del micrófono, con ello, aunque los growls sean intensos, suenan tenues en volumen, como alguien que a lo lejos nos advirtiera de algo. Pronto, la rola se vuelve más lenta, más intensa, con un riff disonante y más pesado, y así como aumenta la densidad en la rola, aumenta la ira y la agresividad en la voz. Por último, Reek of stupidity (The war feeder), inicia con bajo y batería, junto a un sample de voces que parecieran meditar, luego entra la la lira haciendo ornamentaciones y ambientaciones que le dan un carácter determinado a la base melódica/rítmica de bajo y batería. Hay variaciones en el ritmo y en el riff del bajo, pero básicamente la rola, de forma general, son los sonidos que predominan en la rola y que dan salida al disco: una forma tranquila pero efectiva de terminar un Ep lleno de momentos intensos y crudos, fuertes, pastoso, que retratan de forma sonora un desalentador desarrollo de la humanidad.

Entre un Ep y otro se nota una diferencia contundente: el primero, más próximo a la vertiente extrema del metal, con toques muy experimentales que hace difícil darles un etiqueta, pero que logra transmitir a partir de esa mezcolanza de ritmos, texturas y sonidos; el segundo, apenas lanzado hace unas semanas, ya está más orientado hacia el doom/sludge, hay poco margen de experimentación, pero el ceñirse a un par de géneros concretos hace que gane en un punto importante para la temática del Ep: la agresividad, la desesperanza, el terror, la desolación, sentir el peso de un futuro (inmediato) terrible y funesto sobre nuestra humanidad, estrujando la psique y exprimiendo el cerebro; en lo personal, las tres canciones de Fascist Reek fueron mi favoritas por la agresividad y toda la rabia y angustia que refleja en él. En fin, que se trata de dos trabajos muy buenos de Miguel Krieg en solitario (pues tiene otros proyectos con otros músicos guiados a otros géneros, pero no tan alejados de los géneros pesados) y que vale mucho la pena escuchar atentamente, esperar el próximo lanzamiento tanto de Weedreek como de sus otros proyectos.


Para escucharlo y comprar sus Ep's:

Para seguir su actividad tanto en Weedreek como en otros proyectos:


*Les comparto la liga donde Miguel habla con detalle de la grabación del primer Ep de su proyecto: http://sonidosprimitivos.com/blog/weedreek-weedreek-ep-2020-sludge-experimental-from-mexico/

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