El sábado pasado, 18 de febrero de 2023, en La calaca, espacio cultural, en el sur de la Ciudad de México, se llevo a cabo la primera emisión de Stoned Sounds, organizado y llevado a cabo gracias a El Criaturismo podcast, Stoner's Dealer Records y esta, su humilde página, Fuzztlán. 4 horas de rock duro, fuzzeado y a volúmenes degenerados, transitadas por cinco bandas ya bien conocidas del gremio (y al menos cuatro de ellas hemos tenido el honor de reseñar su material en este blog): Criaturas de la noche, Calamus, Supernauth, High Grind y Helltrus Royalty. Cuatro horas de cheves, rockandroll y buena onda, en compañía de estas bandas que además de rifar tocando, son a toda madre, con asistentes que gozaron de inicio a fin las rolas que sacudieron el recinto durante la noche del sábado.
Durante una (aún) tarde fresca y expectante, la hora se acercaba, pronto la primera banda subiría a hacer soundcheck y esperar un poco para que los espectadores tuvieran acceso. Así, las Criaturas de la noche abrieron este evento de altos decibeles y mucho fuzz, con su repertorio clásico y nuevo: rolas de Sed de venganza, Los días más oscuros y El silencio en muertes estridentes, su más reciente álbum; es grato ver y seguir de cerca una banda, porque presencias poco a poco como van creciendo como agrupación, y este power dúo chilango puede presumir de ir cada vez más puliendo su sonido, sonando cada vez más sólidos y encontrando un camino en la música que les da un carácter y una autenticidad admirables. Junto este repertorio, estrenaron canción, titulada Pantano, que será parte de su nuevo material, aunque aún es pronto para hablar de un nuevo disco, las Criaturas ya se encuentran trabajando su próximo larga duración, el cual espero con ansias aunque es claro que tomará tiempo hacerlo. Antes el rugir de la guitarra, el ajetreo de las cabezas, bebidas frías y mucho pinche poder, los asistentes disfrutamos de este primer embate del rock duro y tupido que nos esperaba.
Después de esta apertura, de sentir la energía y la violencia, y tomando un descanso para ir por una cerveza o un pulque, charlar con los compas o las bandas que ya estaban en el recinto, llegó Calamus, un power dúo de stoner rock que llegó a hacer ruido del polvoso y potente. Se trata de una banda que, aunque ya tiene bien medidas y puestas las rolas de su repertorio, aún no nos regalan un Lp para disfrutar de sus riffs no sólo cuando toquen en vivo; de antemano sé que es difícil planear y realizar la grabación, sin embargo espero que de a poco sorteen esas complicaciones. Totalmente instrumentales, cada rola es un viaje por un desierto caluroso y rojo, sus riffs van dando unos tintes clásicos, setenteros, a la vez de tener ese aire de Palm Springs que hizo lo que hoy es el stoner rock; a través de sus canciones se recrean los western más movidos y los pasajes más volados que puedas tener, combinando la arena y el espacio a través de un sonido que han sabido hacer suyo y que dejan asomar sus influencias.
En el tercer puesto, Supernauth llegó para deleitarnos con sus ritmos espesotes y sus riffs densos. Poco podemos añadir de lo que escuchamos la noche del sábado a lo que dijimos en la reseña de su disco: su música es un stoner/doom instrumental bien hecho, con muchísima fuerza y evocador. A pesar de haber tenido la oportunidad anteriormente de escucharlos en vivo, por una u otra razón se me dificultó, hasta esta oportunidad, y puedo decir que la espera valió mucho la pena: se trata de un trío bien conjuntado, bien amarradito en cuanto a cambios en las canciones, se nota las horas dedicadas al ensayo y repaso de su material, pues este quedó bastante bien, transmiten la misma potencia que en su disco.
El power dúo High Grind llegó para darle un aire distinto al impulsado por Supernauth. mientras estos últimos nos daban pasajes duros, densos, aplastantes, High Grind hizo un contraste muy bueno en cuanto a sus rolas más dinámicas. Con un sonido más agresivo, más garagero, este par de Neza comenzó fuerte y movido, si llegamos a mencionar en la reseña de su disco debut la fuerza y la energía que transmiten con sus rolas, nos quedamos cortos en cuanto lo que transmiten en el escenario: mientras Marco se nota algo apacible y concentrado en sus riffs, Gil le daba con todo a la batería, sin piedad; además, el dúo se dio el lujo de estrenar dos rolas, como adelanto a su nuevo material: Abstinencia y Toxicomanía, canciones que suenan brutales y deja altas expectativas de nuevo que se cocina con este par. No cabe duda que el contraste entre estas dos bandas cayó de lujo, fue un buen acierto tener ese acomodo en el orden de las bandas.
Para finalizar la velada stoner/doom/rockera, y después de un tiempo de inactividad, el regreso de Helltrus Royalty a los escenarios con nueva alineación: Adru Hex en la voz y guitarra segunda, Diego en la batería, Memo Dom en la guitarra principal y Mack en el bajo. Rolas que van desde el tono blueseron hasta el stoner y el hard rock, la mejor forma de cerrar la noche fue dándole la bienvenida nuevamente a los escenarios para que nos diera una probada del disco debut lanzado hace un par de años pero que nunca se presentó como se debe (por cuestiones de pandemia y de reestructuración de la banda), pero que dejó con un buen sabor de boca a los asistentes.
Para cerrar, fue una noche muy chingona llena de ruido del duro, tupido y bien hecho, de camaradería y buena onda entre asistentes y bandas que tocaron, porque, si algo me gusta de los eventos under con bandas under y rifadotas, es que siempre hay espacio para la echar el desmadre con ellos, charlar, intercambiar ideas, darles opiniones de su música, de cuanto nos gusta o, por qué no, no nos gusta, al calor de una chela, un buen pulque, unos gallos o tabaco, como sea que la gusten pasar a gusto, pero siempre cerca de los músicos y de la banda que asiste: Esperemos que el Stoned Sound se repita pronto.
-Mack
Fotos: Mack y Lily
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