Sendero nos trae su nueva producción homónima
- Mack
- hace 4 minutos
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Hace poco más de un mes, los jarochos Sendero estrenaron nuevo material que consta únicamente de cuatro rolas, pero que cada segundo vale la pena. Así, Dave Hernández Y Jacinto Sabatto en las liras, Mike el Brujo Juárez en el bajo y Peter Jiménez en la batería, nos traen 35 minutos de música para prender el porro, desconectarse del mundo y emprender el laberíntico recorrido que nos marcan con tremendos riffs, soleos, adornos y pasajes simplemente espectaculares, y aunque a las primeras escuchas (incluso las posteriores, añado) es música que sobrepasa mi poquísimo conocimiento sobre el tema, no me podía quedar sin hablar de esta experiencia sonora que nos regala el cuarteto de Veracrú, así que, aunque sea algo breve lo que pueda decir, valga mi palabra como una expresión subjetiva del disfrute de este bandón.
La primera rola de esta tremenda producción es 33, que inicia con un shuffle de lira, que sirve de base para los demás instrumentos, que poco a poco van añadiendo complejidad a la melodía: la lira de a poco mete más fills y adornos, el bajo comienza con un bajeo continuo hasta que de a poco varía las notas, mete algunas figurillas que enriquecen demasiado el groove de la rola, mientras la batería de a poco va marcando con los platillos, de a poco va añadiendo golpes que ornamentan y enriquecen la melodía. Hacia el minuto 5 todo sube de intensidad: las liras se conjuntan en soleos muy chingones, el bajo groovea macizo y al fin la batería se integra totalmente, desembocando en un sonido muy progresivo y voladote; a partir de este momento, podemos decir que la rola es una combinación de base a partir de elementos concretos que ejecutan lira o bajo y que nos sirve a nosotros los escuchas como un hilo de Ariadna ante todo el juego musical que va discurriendo y nos exige atención ante lo que estos cuatro canijos van poniendo en nuestros oídos. Sigue Xargon, una rola que me transmite más energía, la siento más movida que la anterior, y no sólo porque en esta ocasión estamos ante una rola que inicia con toda la instrumentalización, sino que la melodía en sí se siente más animada, no sé si sea por las notas que utiliza o porque el riff de base me suena un tanto cercano a una melodía de stoner rock (sin tanto fuzz, sin tanta pesadez, pero sí con mucho feel y mucho ritmo); cual fuere el motivo, me hace pesar en un paseo por la calle con mucho estilo, sintiéndote bastante bien mientras el aire está plagado de cada nota y cada cambio y cada arreglo de los instrumentos.
Seguimos con Sputnik, con un sonido de guitarra más áspero y un bajo con un sonido más metálico, más agudo, sin embargo se siente de inmediato que la rola es pesada y dura, al menos más que las anteriores. Luego de un intro cuyo riff podría ser el inicio de una canción de stoner clásico y de heavy metal ochentero, incluso, la melodía se vuelve más tranquila, es un breve puentecito que se vuelve a intercalar una segunda y hasta una tercera ocasión, mezclando un ritmo ágil junto a uno pausado y reflexivo. Luego de este pasaje, la rola cambia a un sonido más intrigante, una base tranquila y una lira que ambienta muy bien, para luego seguir con otro ritmo más duro, pero igual de groovero. Por último, Dunas de grava, rola que inicia desde un inicio con un ritmo lento y muy cercano al doom (no digo que lo sea, pero la velocidad da una sensación de pesadez y densidad propia del género), incluso con un toque sombrío muy bueno. Luego de cuatro minutos de la rola adquiere otros tintes, más psicodélicos, más fumados, más progresivos, sin embargo, este pasaje sólo nos sirve de puente, para volver a la parte densa nuevamente, como si, apelando al título, pausadamente, dejaran caer montículos de grava, no aplasta de inmediato, pero de a poco se vuelve denso. Hacia la mitad de la rola, nuevamente cambia la melodía hacia un sonido más tranquilo, con un ritmo más ágil y con mucho movimiento, al menos la base de bajo y batería es lo que transmite con su groove chingón, seguido de un solo de lira bien perro donde la base va alocándose (no en sentido de intensidad, sino de ornamentación); este tenor es el que nos guía hasta el final de la rola y el cierre del álbum, un cierre ad hoc del inicio: progresivo, intenso, hipnótico y con pasajes melódicos donde cada instrumento aporta muchísimo con sus soleos y adornos. Una rola bastante compleja esta última, y como irán adivinando, mi favorita de esta producción de Sendero, y si hay algo que destacar, es su sonido progresivo y hasta por momentos jazzero, dejando claro que se tratan de cuatro músicos que saben hacer música compleja y alucinante, sin duda un álbum para aquellos amantes de lo extravagante y lo bien hecho. Entonces, querido lector, cuál es tu rola favorita?
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