Apenas el viernes pasado, 11 de octubre, la banda de rock progresivo y psicodelia Teonanácatl lanzó un Ep homónimo previo a su primer trabajo de larga duración (que será lanzado en físico gracias a Smolder brains records), se trata de cuatro rolitas que tienen el sello característico de esta bandota, que ya cuenta con múltiples presentaciones en vivo en varios eventos, sesiones en vivo grabadas y disponibles en youtube, así como seis miembros con chingos de talento para ejecutar su respectivo instrumento, y que ya es reconocible gracias a esta chamba de estar tocando y dándose a conocer en este poco más de un año de existencia.
Seré breve en esta reseña, no porque no haya qué decir sobre estas cuatro rolas, porque tienen mucha tela de dónde cortar, sino por mi incapacidad de comprender cabalmente y de mejor forma música tan chingona y compleja en cuanto a composición, arreglos, progresiones de notas, cambios de ritmos y uso de tempos compuestos. Aún así, procuro dedicarle unas palabras y trato de darle su justa dimensión (en lo que mi capacidad me da) sobre un trabajo tan chingón como el de este sexteto. El Ep comienza con Caronte, y lo primero que nos recibe es un groove de bajo y un sonido seco y retro del mismo instrumento, junto al teclado que suena ambientando, seguido luego del violín añadiendo a la melodía un toque aún más místico que va in crecendo conforme avanzamos hasta el meollo. Se une la batería con bastante chido, la lira hace unos arreglos sabrosotes que complementan los que hace el violín; entra la voz con su típico estilo setentero, con cadencias largas de voz y modulaciones en las notas que me hacen recordar épocas antañas del rock and roll. Se trata en general de una rola movida, con toques bien chingones retro, el breve solo de teclado, por ejemplo, es un añadido bien chingón, la rola se siente fluida en sentido de que no hay un cambio abrupto e intenso en el ritmo, aunque a nivel melódico, suena bastante complejo en su estructura, pues cada instrumento encaja a la perfección. Sigue El teatro de las ilusiones, que inicia con la lira haciendo el riff principal y el que predominará a lo largo de la rola, luego de un par de vueltas, los demás instrumentos se unen para establecer la melodía, entra la voz con el verso, el violín cobra una especial relevancia, pues va haciendo algunos arreglos que le dan mucho caché a la canción, mientras en la segunda parte del verso, el teclado es el que resuena con unos arreglos bien setenteros. La rola habla de algunos problemas que vivimos día a día: el nepotismo, el amiguismo, la falta de oportunidades y de apoyo, en general, que todos tenemos que atravesar, no sólo para los músicos que la tienen muchas veces complicado en esos temas. Siendo honesto, no me esperaba un tema de este tipo en una banda de progresivo, y aunque sobresalta por la letra, me parece un esfuerzo muy chingón por hablar del elefante en la habitación que preferimos ignorar casi todo el tiempo.
El tercer track se titula Mi ego y yo, que inicia ya con un feel diferente de las otras dos rolas, suena más tranquilo, tirando más a un ambiente nocturno, bohemio, me figura un poco a jazz la melodía por momentos, el violín le agrega un toque más dramático a la rola, junto a las largas notas que se escuchan de voz de Roy. Para mí, es una canción complicada de ponerle palabras, puesto que, aunque me es familiar el tipo de rola, las sensaciones que me produce no las logro concretar en palabras; pese a ello, la rola me parece bastante chida, para disfrutar con un bueno vinito (sí, tengo mi lado mamador, jajaja), hasta poco más la mitad de la rola que cambia el feel, se vuelve un poco más dramática, por llamarla de alguna manera, se siente una intensidad mayor a la del pasaje anterior, luego cambia melodía, se vuelve un poco más movida, intensa, la guitarra incluso se hace más presente que en otras partes de la rola, seguida de un solo de teclado bien chido. Para finalizar, La creatura, que inicia con un piano bastante dramático, acompañado del bajo, y luego toda la instrumentalización entra para aumentar la sensación de dramatismo que el piano logra; la rola en sus primeros minutos mantiene esa emoción, con el piano constante dando la melodía con que inicio, el bajo con su línea tan chingona y profunda, el violín añadiendo arreglos que suenan genialísimos; el primero cambio significativo viene casi llegando a la mitad de la rola, que se vuelve calmada, etérea, el violín añade mucho con sus agudos a esta sensación de ataraxia, el solo de lira, en conjunto al acompañamiento, se me hace de un estilo muy bluesero, aunque al terminar esta sección, vuelve a la melodía tranquila y apacible.
Con sólo cuatro rolas, este sexteto creó una obra muy chida, cada rola suena espectacular y nos deja claro que el Lp que están por sacar será una absoluta maravilla; aunque me siento muy limitado de hablar de un rock tan complejo y que acostumbro a consumir muy poco, pero que hago con mucho placer, no quería perder la oportunidad de hablar de uno de los proyectos más chingones de rock prog que tenemos em México; y bueno, sólo queda decir que mi rola favorita fue Mi ego y yo, ¿cuál fue la tuya, lector?
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