El mero día de hoy, 28 de agosto de 2023, se lanzó oficialmente el split entre una banda mexicana de punk/noise/harcore P.I.S. (Personas socialmente insatisfechas) y los salvadoreños Incendios, titulado Descontento ciudadano, una propuesta con harto ruido y furia que vale la pena escuchar. Pero se preguntarán, ¿Por qué el tío Mack habla de un lanzamiento que no tiene que ver con el Stoner? reminiscencias de stoner, seguro que hay, en algún sonido perdido por ahí entre las liras y los tamborazos, en la forma de cantar, en la denuncia y el descontento de las letras que pueden o no beber de la crítica que hace Black Sabbath en War pigs (mi rola favorita, dicho sea de paso), en ese caso le dejo al lector que deduzca la(s) razón(es), aunque la única certera que le puedo dar es que me gustó bastante la propuesta y PIS es una banda a la que le debía un acercamiento. En fin, repito, es una extrañeza en este portal, pero merecida, el reflejo de la rabia, el descontento y la indignación que esta música carga es suficiente para voltear a verlos y se me hace un trabajo bien logrado de ambas bandas.
Compuesto por Omar Smu en las cuerdas flacas y las vocales, Luis Ghoosh en las cuerdas gordas y los coros y Fabz Zaragoza en batería y percusiones, PIS abre este split con la primera rola titulada Hoy respiro, una rola que inicia con un bajo fuzzeado haciendo un riff veloz y potente, de sólo tres notas, al unirse la batería y la lira haciendo la misma figura en agudo con un sonido más garagero, le da un aire punk muy chingón, donde las variaciones se encuentran en los solos y los adornos que hace la guitarra y en la voz que al entrar le da un aire harcorero a la canción. No sólo se trata de la indignación y la queja amarga, dejan sentir la rabia con el riffs que tocan con ira, la batería furibunda que va marcando de a poco cómo sube ese color rojo hasta llegar a la cabeza. La segunda rola con la que participan los mexicanos, titulada P.I.S., comienza con un ritmo de batería lento lleno de toms que le da un toque más o menos tribal por un par de repeticiones, la guitarra acompaña un poco después, igual lenta y machacona, a la que se le une una segunda lira en tono más agudo, al final la voz, hablando, que al callar marca un cambio de ritmo más estrepitoso, más vertiginoso: los tambores incesantes golpean mientras lira y bajo van atropellando con su velocidad esa apacibilidad con la que inició la canción. cada que la voz entra, la melodía cambia un poco, con lo que podríamos interpretar como un verso y un coro. Esta canción me recuerda un poco al Noise rock de 713avo amor o algunas rolas de Corcobado, en las que se muestra el estrépito, nos obligan a buscar entre ese tumulto de sonidos la estructura que les da coherencia y que les hace tener tanto una melodía como la transmisión de ciertas emociones (que es la finalidad de la música). Hasta aquí, la participación de PIS es muy buena y sus canciones (acostumbrado más a las canciones largas) un tanto breves, pero es cuestión de perspectiva, obviamente.
Incendios, de El Salvador, está compuesto por Mario en guitarra y voz, Kevin en el bajo y Raquel en la batería, también participa con dos canciones muy intensas en sonido, en lírica, en su mensaje de odio a la tiranía y la opresión. La tercera canción del split, primera de Incendios, se llama Perros del gobierno, que ya desde el título nos deja claro de qué va la canción líricamente hablando. Sin embargo, aunque es un lenguaje figurado muy común, la música, la forma de la melodía, todos los recursos que utilizan para la rola me parecen un reflejo muy chingón de la repulsión y el odio por la autoridad. La rola comienza con el riff principal rematado (y machacado) por la tarola, le sigue la lira sola y da inicio la melodía, con el ritmo de batería bien marcado, el bajo acompañando con un sonido cascado, roto pero bien ejecutado, la voz, espectral, suena lejana, con delay, la lira cambia de notas a arpegios con un toque de chorus; en fin, la atmósfera, los gritos de Mario no hacen más que crear un ambiente donde el sonidos se dispersa y dificulta tomarle forma, pero nos deja clara la fuerza con la que cantan en contra del sistema y todo aquello que oprime al hombre. Título censurado es la cuarta rola y la que cierra el split, con un sonido más cercano al punk: tres o cuatro notas en círculo, ritmo machacón y veloz, una voz que transmite mucha rabia, mucha desesperación, una lira que de repente añade durante el verso algunos arpegios y en el coro sobresalen algunas notas agudas que le dan un aire fantasmagórico. Esta canción me trae a la mente esos paisajes de una superurbe descuidada, mohosa, oscura y con mucha suciedad y basura, un escenario muy al estilo distópico en el que ni un alma hay en la calle y un gobierno fascista mantiene con puño de hierro a los ciudadanos con miedo... En fin que la rola, desde la letra hasta la melodía es un canto a la rebeldía (a la verdadera rebeldía) y un himno que enaltece el odio a todo aquello que denigra al ser.
Breve, conciso y con el ruidero suficiente para darnos a entender que levantar el puño en contra del tirano siempre es la mejor forma de reaccionar contra la opresión... Musicalmente, aunque el Noise no es mi fuerte, me gustó mucho que lograran esos ambientes espectrales y darles otro sentido (al que al menos yo estoy acostumbrado), que logran transmitir todos esos sentimientos que muchas veces reprimimos por necesidad (o necedad). Creo que hablar de rolas favoritas en este caso es inútil, pues un split es breve, y las rolas cortas a mi consideración (repito, por la costumbre de un género cuyas rolas mínimo duran 6 minutos). Espero que pronto puedan viajar a México los de Incendios, pues me dejaron con ganas de escucharlos en vivo, y si ven algún cartel donde PIS se presente, no duden en asistir a escuchar este trío tan chingón.
Para escuchar el Split:
Para escuchar a PIS:
Para seguir sus movimientos:
Para escuchar Incendios:
Para seguir sus movimientos:
-Mack
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