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Cactus Rojo, Miths of the Elders, stoner rock bien hecho desde Jalisco


Cactus Rojo es una banda de stoner rock fundada en 2012 por Gustavo Sánchez (a.k.a. Gust Migraña), con la intención de hacer ruido crudo, potente y bien clásico. Hace aproximadamente un año (agosto 2021), lanzaron Myths of the Elders, álbum compuesto de cinco tracks intensos y reeditado por The Swamp records junto a su trabajo anterior, Cosmonautas. Además de ello, como parte del sello, formaron parte de la gira Los sonidos del pantano junto a 3Demons, Electric Cult y talentos locales de las ciudades donde se presentaron, como Veljet, Bisonte, Heidrún, Patas de Khabra, Chamán, Criaturas de la noche y Prophets of Fuzz. Tanto para la grabación de Myths of the Elders como para la gira, se estableció la alineación definitiva de la banda: Gustavo Sánchez en la guitarra y voz, Ricardo Rodríguez en el bajo y Gregorio Vera en la batería; la química que tiene este trío se refleja en sus eventos en vivo: mucha fuerza, mucha agresividad, un sonido orgánico y muy ponchado, sin duda, verlos en vivo es una grata experiencia que nada le pide a la excelente ejecución en estudio que se refleja en el sonido y crudeza de este álbum, repleto de sonidos poderosos y desérticos.


Lo primero que hay que destacar con Cactus Rojo es la inevitable y evidente evolución de su sonido, de las melodías y las intenciones. Cosmonautas fue lanzado en enero de 2016, incluye 5 tracks de stoner rock muy bueno pero, a mi gusto, un poco convencional; esta idea no lo hace un mal disco, mucho menos sugiere que no valga la pena, pero creo que con Myths of Elders su sonido se encrudece, gana mucho en potencia, en fuerza y les da un sello distintivo: se vuelve más visceral cada canción, la guitarra suena más orgánica y violenta, la voz de Gustavo refleja más la rabia, agresividad y desesperación, sin llegar a ser gutural, pero se nota que la raspa más en esta segunda producción; la batería suena más orgánica y con ira, mientras el bajo juega un papel más importante, pues no sólo es el fondo grave de la canción, aporta a las melodías un groove acorde a cada rola mientras su punch es notorio entre golpes y rasgueos. Añado, a modo de percepción personal, que la rola final de la primera producción de la banda, Cosmonautas, es muy cercana al sonido que continuará en Myths of Elders, como si sirviera de puente entre uno y otro disco.

El primer track del álbum se titula Azathoth, haciendo referencia al "caos primigenio", a la entidad más poderosa del universo de Lovecraft. Contrario a lo que pudiera sugerir tal título y tal referencia, no se trata de una canción de doom provocando terror o inquietud, sino de una de stoner rock que alude al caos y esa fuerza primigenia desde el comienzo del track: un riff potente en la lira y el bajo, un groove de batería enérgico y potente, que transmite un chingo de fuerza y ganas de armar el pogo en vivo. La voz de Gustavo, como ya había mencionado, suena áspera y rabiosa; en conjunto a la melodía de la canción, la sensación de una potencia incontenible, la sed de destrucción se transmite a nosotros como escuchas: no hay que olvidar que Azathoth está en el centro del universo y se hace uno con este, su poder es tal, que es capaz de destruirlo todo, esa es la rabia y la fuerza que transmite la canción de apertura. Riddle of steel, la segunda canción, continúa lo que la anterior había comenzado: mucho poder, mucha fuerza y mucha rabia de inicio a fin. Después de un intro bien ponchado, hacen una pausa dejando sola a la guitarra y dando paso al riff den verso, parte en la que, naturalmente, Gust se une con su voz aguardientosa y potente; después de un par de vueltas, hacen una pausa y retoman con un ritmo más pesado, cada uno de los integrantes empuña y ejecuta con mayor intensidad su respectivo instrumento, dándole sentido al acertijo del acero: no es la elaboración del instrumento, es la mano que lo empuña, o que lo hace sonar.


El disco avanza hacia False Messiah, una rola un poco menos frenética, pero que se nota la misma fuerza y contundencia; a mí gusto, pareciere una canción interlúdica, justo en el medio, la mitad de duración de las demás canciones, que hace contraste incluso con la estructura más elaborada, como si se tratase de un punto medio entre los dos temas sobrenaturales de las canciones. La cuarta canción, incluso, tiene un inicio distinto de sus predecesoras; se titula El color, y de nuevo hace referencia a las creaciones de Lovecraft, concretamente, a "El color del espacio exterior" (de la cual hay una adaptación cinematográfica con Nicholas Cage), una de las narraciones más interesantes del escritor creador del "terror cósmico". El inicio, repito, distinto al de las tres canciones previas, me parece una buena jugada conceptual por parte de la banda: la guitarra con delay, creando una atmósfera extraña y un tanto inquietante (para quienes hayan leído las narraciones de Lovecraft sabrán apreciar esa relación entre su forma de narrar y la atmósfera); después de ello, comienza el lado salvaje y pesado: un riff bien atascado y ágil para el verso "cayó del cielo...". Como en la película, el acecho de ese color el lento pero constante, como esta primera parte de la película, mientras que, después de una breve pausa, todo se vuelve salvaje y pesado, hemos pasado al clímax, a aquella parte que nos mantiene en el filo de asiento, hasta llegar, poco a poco, de forma pausada pero machacona, al final.


El disco termina con Xuthal, proveniente del relato de Robert E. Howard, creador de Conan el Cimmerio. La canción nuevamente vuelve a tener un intro pesado, comienza por todo lo alto en cuanto a lo pesado de la música y con un riff bastante ponchado; aparte del acompañamiento, Gust hace un arreglo de guitarra que le da un aire de peligro y un aura exótica a este inicio de la canción; al comenzar el verso, este arreglo desaparece y tanto Ricardo como Gregorio mantienen el mismo riff y ritmo en el verso de la canción, se une, como es debido, la voz áspera y agresiva de Gust; a mitad de la canción, el tono y ritmo de la canción cambia, la guitarra suena sin fuzz o alguna otra distorción y en lugar del riff, suena arpegiada con algunos arreglos que le dan un aura bien psicodélica/mística, el ritmo de la batería es más groovero, y el bajo acompaña con una línea muy chida. Poco a poco todo se va volviendo más lento, más onírico, hasta terminar la canción y cerrar el disco de forma diametralmente distinta a cómo empezó y, a mi juicio una forma bien chingona de cerrarlo. Sin duda, ambos discos de Cactus rojo son una pasada de música pesada y desértica, sin embargo, a modo personal, me gustó más Myths of the Elders, sin restarle mérito y la calidad que tiene Cosmonautas, esto es a modo de opinión personal. Creo que por mucho es definitorio para mi gusto las referencias a Lovecraft (las cuáles merecen un artículo aparte con respecto a la relación del stoner y stoner/doom con las películas y literatura de terror). Cada riff que compone el disco, cada ritmo y línea de bajo son una oda al más crudo y pesado stoner rock, con el sello distintivo de la banda: mucho poder, mucha energía, mucha agresividad en cada canción. No cabe duda que este power trío mexicano lo tiene todo para hacer música chingona y para dar shows en vivo bien pesadotes.


Para escuchar la entrevista que les hicieron en el podcast del Criaturismo:


Para escucharlos y seguir sus lanzamientos:


Para seguir sus movidas, eventos y estar al día con sus noticias:



-Mack

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